29 agosto 2019

Massacre 68 en Hermosillo

Texto por Bere Equis
Fotos archivo Plan Nueve B

Masacre 68 en El Foro B.

Crónica fugaz

Massacre 68, banda de calibre internacional de hardcore punk, cerró su gira por México en Hermosillo el pasado 20 de abril. El Grito fue el telonero de esta noche histórica. Tocó su clásico repertorio y algunos temas de su próximo Split EP con bandas de Asia; Stress, por su parte, interpretó su set clásico y rolas de un nuevo álbum, el cual ya están grabando, y Hyenna tocó parte del material que se cristalizará en el lanzamiento de su primer disco.

Integrantes de Motöraiser, Hyenna y Stress.

Después se subiría al escenario Motöraiser, quienes nos visitaron desde Ciudad Obregón y causaron gran alboroto. Quizá el gusto por ellos se deba a que suenan a Motörhead, pues son una especie de homenaje andando (Motörizer es el decimonoveno álbum de la banda británica). Los títulos de sus rolas muy ad hoc con todo el concepto hardware: el tema de la vida en las carreteras. Su estética completa nos recuerda al logo de Motörhead: casco, cadenas y pinchos. El vocalista transmite una fuerza tronadora, muy del speed metal y del heavy combinado con el d-beat: así es el estilo de esta banda que fácilmente conquista a los más punks.

Motöraiser pisando el acelerador sin miedo.

Arrastrados por la furia hipnótica de Motöraiser, los presentes esperaron a quienes ya han demostrado que lo suyo es el escenario: “Los Sucios”. El frontman de Suciedad Discriminada narró al micrófono una serie de “infortunios” que sonaron divertidos como si fuesen miembros ilustres del Club 13 en Nueva York, anécdotas que sucedieron cada vez que tocaban con Massacre 68 (la primera vez en 1989), y lo siguen haciendo, quizá como una burla al destino. Los fieles seguidores del poderoso trío punketa sonorense se entregaron en el pogo coreando sus rolas y quedando de manifiesto el profundo respeto por esta banda con una treintena de años de trayectoria que sin duda alguna resulta ser siempre un referente para las agrupaciones locales contemporáneas.

Suciedad Discriminada: ¡que pasen los de afuera!

Llegó el turno de Massacre 68. Aquello fue un genuino subidón de adrenalina: la raza de varias generaciones se apretujaba mientras la banda interpretaba su disco icónico y memorable (No estamos conformes); se mantuvo el entusiasmo al borde de la locura, atmósfera que no cesó hasta la última canción.

La mayoría de los grupos que compartieron cartel esa noche en su momento fueron marcados por Massacre 68. Viene a colación la reminiscencia de Rubencito (baterista de Stress) cuando vio al Igor tocando rolas de Massacre 68 (por allá en 1995) con una guitarra acústica en la casa de Sergio Peña, lo que para el vato significó una audición y de allí el Igor brincó al estrellato con Stress.

 Paréntesis
[posdata introspectiva previa a la reflexión] 

Fue un viaje en el tiempo. Recordé mi enamoramiento musical por Anarkoi, que después mutó a No Más No (un equilibrado tres de tres del grind, el crust y el metal). La admiración por la chica visceral que escribió algunas de las rolas del repertorio de la agrupación, voz femenina que se alzó en un género de hombres, una voz para romper mandatos que intentó ser congruente: la voz de Adriana. Una verdad que está de sobra decir es que No Más No formó parte de una casta de nuevas bandas generadoras de espacios de resistencia. Cierro el paréntesis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL SÁBADO 22 DE MARZO